La Tundra
es el más frío de todos los biomas. Se le conoce por sus
temperaturas extremadamente frías, porque llueve y nieva poco y
por estaciones de cultivo cortas (primavera y verano).
Las temperaturas promedio de invierno son de
alrededor de –30ºF (-34.4º C) en todo el Ártico
verdadero, incluyendo el Polo norte. Las
temperaturas más frías son al noroeste de Siberia.
Los inviernos más benignos son en las regiones de
la costa del Océano Pacífico, en donde las
temperaturas de enero son de un promedio de 30º F
(-1º C)
Estas mismas regiones tienen veranos templados,
con temperaturas promedio de alrededor de 45º F
(7º C). Las estaciones meteorológicas han
registrado temperaturas de 90º F (32º C) y mayores
en estas regiones.
Las tormentas de invierno se forman
principalmente en dos áreas en donde la presión
barométrica es baja. Las tormentas que se inician
en estas áreas tienden a desplazarse desde el
noroeste al suroeste.
La precipitación pluvial en muchas de las
regiones árticas es de un total de seis pulgadas
(15.24 cm) al año, incluyendo nieve derretida. Hay
también mucho permafrost, el hielo que nunca
desaparece del suelo y que generalmente tiene
alrededor de cinco pies (38 cm) de profundidad