La tundra tiene las
estaciones de cultivo más cortas (primavera y verano) de todos los
biomas. El material de plantas y animales muertos sirve como
nutriente para el crecimiento de la planta nueva. Por lo tanto,
las plantas de estas regiones deben estar especialmente preparadas
para sobrevivir durante los largos meses fríos.
La vegetación típica del ártico
comprende zacate de algodón, juncos, brezal enano, junto con
líquenes y musgos relacionados. Estas comunidades de plantas se
adaptan a los fuertes vientos y las alteraciones del suelo
provenientes de las ondulaciones de hielo. La fotosíntesis se
efectúa a bajas temperaturas, luz de baja intensidad y largos
períodos de luz diurna. Las comunidades de plantas alpinas
consisten en plantas que forman tapetes o cojines, raras en el
Ártico. Estas plantas están adaptadas a los vientos arrachados, a
las nevadas densas y a las temperaturas de amplia fluctuación.
Realizan la fotosíntesis bajo luz brillante en períodos cortos de
luz diurna.
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¿Podrás creer que esta pequeña flor puede sobrevivir en la tundra?